El Señor Jesús ha instituido el sacramento de la penitencia, que se llama también y muy adecuadamente "Sacramento de la Reconciliación" o Confesión, para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo y abrirnos así la puerta a la reconciliación con Dios.

Jesucristo, por ser Dios, tiene poder para perdonar los pecados, y dio este poder a los Apóstoles y sus sucesores en el sacerdocio, quienes actúan "en la persona de Cristo"; o sea que, de hecho, es el mismo Jesucristo el que perdona por el misterio del sacerdote.

¿Qué es el sacramento de la reconciliación?
Es el sacramento instituido por Jesucristo para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo.

¿Qué es necesario para hacer una buena confesión?
Para hacer una buena confesión es necesario:
1º Examen de conciencia.
2º Dolor de los pecados.
3º Propósito de enmienda.
4º Decir los pecados al confesor.
5º Cumplir la penitencia.

¿Qué es el examen de conciencia?
Es recordar los pecados cometidos desde la última confesión bien hecha.