El Ministerio, puede entenderse de varias maneras como lo relacionado con el cargo público de ministro en la esfera de lo político o como la que responde a su etimología: la palabra ministerio proviene del latín «ministerium» que significa "servicio", y «minister» que significa “servidor” (en esta acepción etimológica se envuelve el significado religioso del término).

Podemos decir, basándonos en la segunda acepción (etimológica) que, ministerio en la Iglesia significa servicio, y es un ministro quien sirve en la misión y carisma que el Señor a través de la Iglesia le ha confiado. Dentro de nuestro hogar católico "somos reyes sirviendo" y por eso ante los ojos del mundo los hombres de Iglesia somos un poco especiales.

Y es así que debemos "servir de verdad". Servir no es tan malo ni rebaja; depende. Si se hace como esclavo, sí; tanto el que sirve como el que impone el servicio. Si se sirve por amor, con libertad y dignidad, no rebaja, más bien dignifica: esto hace crecer al que sirve con solidaridad y por caridad como el que es servido por necesidad (reciprocidad y fraternidad que hacen madurar).


Recordemos: el que por antonomasia aparece como «ministro» es Cristo Jesús, que “no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida por todos” (Mt 20,28) («non venit ministrari sed ministrare»: en griego «diakonesthai, diakonesai»).

Los Ministerios dentro del Apostolado Hechos son los siguientes:


Este ministerio puede abarcar varios de los servicios que ayudan a una comunidad a celebrar como comentador, guía y conductor que trata de coordinar los demás ministerios, así como el del ritmo de la celebración, al modo como lo hace el "Maestro de Ceremonias" en las celebraciones más solemnes, a veces el animador se encarga también de la dirección de la parte de la asamblea.


Servicio de visita a enfermos, ministros de los enfermos. Hombres y mujeres dotados de carisma para sintonizar con la situación anímica de los enfermos, especialmente de los más graves. Se trata de una ayuda no sólo anímica sino de saber descubrir la presencia del Señor.



La Sagrada Escritura cuenta que Dorcas hizo generosos regalos y muchas cosas buenas. Todo indica que confeccionaba bonitas prendas de vestir para las viudas, es decir, mujeres a las que se les había muerto el esposo. Además, imitando a Jesús, hablaba a todo el mundo acerca del Dios verdadero. Resulta que se enfermó de gravedad y murió. Todos sus amigos se pusieron muy tristes, así que mandaron llamar al apóstol Pedro, que estaba a unos 16 kilómetros (10 millas) de distancia, y le pidieron que se apresurara. Cuando llegó el apóstol, subió al cuarto donde estaba Dorcas, y las mujeres le enseñaron llorando las prendas que ella les había hecho.

Entonces Pedro les dijo a todos que salieran de la habitación. Él y otros apóstoles ya habían hecho milagros, pero ninguno había resucitado a un muerto.

Se arrodilló junto al cadáver y oró a Dios. Luego le ordenó a Dorcas que se levantara, ¡y ella así lo hizo! Pedro le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie y llamó a las viudas y a los demás para que la vieran.

Dios nos enseñó, más que la Fe de Pedro para resucitarla que el amor por un hermano puede llevarnos a la vida eterna. Este Ministerio está conformado por Hombres y Mujeres que a través de manualidades, creación de recuerdos y el arte de adornar con mucho amor para los Hijos de Dios aquellos espacios físicos que se utilizan para las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias. Adicional es el Ministerio encargado de la elaboración de los Altares.

El funcionamiento del mismo se trabaja a través de ofrendas y sostenimiento económico, previamente estudiado por el equipo Coordinador.




La importancia de este Ministerio es muy grande, pues sus miembros son la "cara" del grupo; es decir, son las primeras personas con las que probablemente tratarán los hermanos nuevos. Del desempeño adecuado de su función dependerá en mucho la primera –y muchas veces definitiva– impresión que se llevarán de toda la comunidad.

Se brindará una cálida y fraternal bienvenida a los hermanos nuevos, realizada por personas adecuadas y preparadas para realizar dicha tarea.

Habrá un adecuado seguimiento de los hermanos nuevos. Ellos, por su parte, se sentirán mejor atendidos, pues recibirán así un pastoreo inicial.

Los integrantes del Ministerio despejarán todas las dudas del hermano nuevo sobre el porqué y el sentido de la reunión de oración y de todo lo que en ella se realiza.

Los hermanos que han recibido el carisma de la Acogida, se desarrollarán en su don a través de su servicio en el Ministerio, y así irán alcanzando una mayor madurez como cristianos.

Encargarse de brindar una cálida y fraternal bienvenida a los hermanos nuevos, y de la acogida en la entrada (puerta) del lugar o ambiente donde se realiza la reunión.

Los miembros del Ministerio han de interesarse por los hermanos nuevos, apuntar claramente sus datos: nombre, dirección, teléfono, fecha de su cumpleaños en las tablas proporcionadas.

El contenido de este "pastoreo" puede estar centrado en explicar qué es un grupo Laico Católico, qué se realiza en él, la importancia de la oración, de la  alabanza, de leer la Palabra de Dios, etc., además de buscar conocer más de cerca al hermano y cuáles son sus motivaciones e inquietudes actuales.

Reunirse semanalmente, si es posible, para evaluar su trabajo y programar actividades.

En este ministerio se manifiesta “una acogida cálida natural, ungida con el amor del Señor que reciben las personas. Es el mismo amor que les da el mismo Cristo a través de nosotros”. La Palabra nos dice: “Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los visitan”(Rom.12, 13).




Ministerio que se encarga de difundir el mensaje de Jesús, las actividades que se realizan, manejar toda el área interactiva de difusión masiva a través de los medios disponibles, entrevistas logradas o comunicados en unidad con el deseo del Papa Francisco expresado en el discurso dirigido en septiembre de 2013 a la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.

Se trata, dijo el Santo Padre, de “un desafío”, el hacer “descubrir, también a través de los medios de comunicación social, además del encuentro personal, la belleza de todo lo que constituye el fundamento de nuestro camino y de nuestra vida, la belleza de la fe, la belleza del encuentro con Cristo”.

El Ministerio de Medios de Comunicación, es un ministerio al servicio de los demás  ministerios y asambleas de este Apostolado sirviéndoles como su voz hacia el mundo.

El ministerio agrupa la comunicación gráfica, escrita, audiovisual, electrónica y radial, con la ayuda del servicio de varios hermanos que se encargan de escribir, diseñar, fotografiar, grabar video, audio, y ahora incluso de producir programas radiales y música bajo la sana y santa enseñanza de nuestra Iglesia Católica.



Los niños son una bendición del Señor. Con estas bendiciones también vienen responsabilidades. Como mayordomos de los niños de Dios, los padres son responsables de ayudar a los niños a crecer físicamente, intelectualmente, emocionalmente y espiritualmente. Nuestro Apostolado como centro de Difusión de la Palabra Evangelizadora y Vehículo del mensaje de Nuestra Santa Iglesia Católica también tienen una responsabilidad para con los niños.

La función principal es proveer un ambiente en el cual los niños estén seguros, sean enseñados a un nivel apropiado a su edad y sean animados a desarrollar una relación con Jesucristo.

Este Ministerio es el encargado de Administrar las necesidades espirituales por medio de un programa de ministerio de niños.

Este Ministerio tiene el fin primordial de apoyar a La Santa Iglesia a esparcir el evangelio. La actividad es ofrecida gratis y colabora al crecimiento del Apostolado facilitando que nuevas personas asistan a las Asambleas Ordinarias. 



La misión del Ministerio de Misericordia es asistir a los más necesitados del Señor, llevándoles consuelo, ayuda y la buena nueva del evangelio a aquellos que viven aislados por nuestra sociedad en cárceles, orfanatos, asilos o en las calles.

El Ministerio está segmentado en 4 brazos que atienden de forma particular las necesidades de los hijos de Dios. Los brazos son:

  • Oración y Ayuno,
  • Ayúdanos a Ayudar (Solicitud de víveres o elementos de necesidad básica a los asistentes)
  • Ventana al Cielo (Solicitud de ofrendas monetarias para la realización de algún proyecto de Beneficio previamente estudiado y aprobado. Solicitud realizada por la Iglesia Católica para ayudar a algún proyecto de Misericordia dentro de la misma)
  • Madre Teresa de Calcuta (Solicitud monetaria para la ayuda emergente ante la necesidad de algún miembro dentro del Apostolado)

Este Ministerio está conformado por un grupo de hombres y mujeres de oración profunda, comprometidos con su servicio. Los servidores en este Ministerio se mantienen alerta de las peticiones de sus hermanos, para luego y canalizarlas a través de diversos medios, para que todos nos mantengamos en oración constante, pidiendo por la necesidad de los demás.

SI SIENTE EN SU CORAZON EL LLAMADO HA PARTICIPAR PUEDE ENVIAR UN CORREO A:

apostoladohechos@gmail.com

Puede también conocer sus dones a través de este test: