Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5,16
Ayúdame a acercarme al prójimo como tu hijo amado, eternamente. Vuelve mis manos al prójimo, que los pueda servir como tú me sirves— con un toque que purifica, que sana, que alimenta, y que tranquiliza. Ayúdame a servir al prójimo como tu hijo amado, eternamente.
Diariamente rezamos el Rosaro y ponemos sus intenciones para que el amor de Nuestra Madre Santa pueda interceder ante su Hijo, nuestro amado Cristo. Presione el botón de abajo para enviar su peticiób vía Whatsapp.