SEÑOR DIOS, al comenzar esta reunión queremos que estés presente en nuestra vida. Que las tareas que realicemos tengan un sentido solidario y no sean sólo para beneficio nuestro, sino para que podamos servir a los demás con un espíritu nuevo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

No basta con tener el anhelo, es necesario avanzar hacia ellos. Para lograr esto es fundamental caminar con un corazón sano. Mientras servimos, el corazón va Sanando. En el Evangelio de San Juan, Jesús en medio de su dolor nota a su madre parada cerca de la cruz. El escogió cuidarla en vez de enfocarse en Él. ¿No crees que Jesús nos estaba dejando un remedio poderoso para nuestro dolor? Cuando estas sufriendo, mira las necesidades de otros. ¿A quién puedes ayudar? ¿A quién puedes servir?