Domingo 8

SEÑOR DIOS, al comenzar esta reunión queremos que estés presente en nuestra vida. Que las tareas que realicemos tengan un sentido solidario y no sean sólo para beneficio nuestro, sino para que podamos servir a los demás con un espíritu nuevo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.


La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy vamos a reflexionar y a ser más concretos y analizar no ya el Pecado en el Mundo, pero no como el domingo pasado, sino lo que podríamos llamar El Pecado Ciudadano. Es claro que en él caemos todos de una manera u otra. Por tanto estamos llamados a reconocernos pecadores, pero a la vez a abrir el corazón y acoger el perdón generoso que nos ofrece el Señor.

Lectura de Apocalipsis 18, 9-19. Acá se relata el “ADN” del pecado. 

REFLEXIÓN. ¿Qué hago para evitar caer en tentación?

(Acá se le otorga la palabra a cada uno de los integrantes).


PADRE NUESTRO

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...

CONCLUSION


Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. Todos: Y seremos salvos. Amén.