Se pueden bendecir casas, carros, lugares de trabajo y otros objetos, pero no debe confundirse con una especie de “seguro”. 

“El sentido cristiano de bendecir los bienes materiales, no religiosos, es que los laicos se den cuenta que también son dones de Dios, pues una casa, un carro e incluso el dinero, son dones de la Providencia de Dios; y su bendición, son fruto del trabajo de cada persona”.

Cuando se pide la bendición de un bien material, se está reconociendo que la gracia de Dios se encuentra ahí. “En el libro del Génesis se detalla que cuando Dios vio que las cosas eran buenas por sí mismas, al séptimo día bendijo y santificó todo. Esto implica, para todos los cristianos, que debemos de dar un buen uso a las cosas materiales, para procurar el bien de noso tros, de nuestras familias y del prójimo”.

Dios, ¿un policía?

Al igual que con los objetos religiosos benditos, como rosarios y escapularios, bendecir un auto o un negocio no significa que Dios va a resguardar nuestras posesiones o evitar un robo, esa es una especie de superstición. “Bendigo mi casa, porque va a ser un lugar donde se sigan las reglas de Dios; bendigo mi trabajo, porque voy a dar Gloria a Dios con la labor que desempeñe, y los recursos que obtenga los voy a compartir con mi familia y con el prójimo”. 

Así, estos objetos de alto valor material pueden convertirse en estímulos espirituales. No existe impedimento para bendecir negocios, personas, objetos e incluso animales, mientras haya coherencia con lo que enseña la Iglesia

“Por ejemplo, un policía lleva a bendecir su pistola, pues es su instrumento de trabajo y lo usa para
proteger a la ciudadanía en caso de encontrarse en peligro; caso contrario sería si un asaltante o narcotraficante quisiera bendecir su arma”.

Mitos: El ‘seguro’ del auto y el negocio

Hay quienes creen que al bendecir su automóvil éste no se descompondrá o no será objeto de robo. Otros creen que rociar con agua bendita el negocio o las puertas y las ventanas de la empresa garantizará prosperidad y bonanza.

Realidades: El poder de la fe. La bendición no es una especie de protección contra asaltos y descomposturas. Y los objetos de alto costo material que se bendicen son a manera de agradecimiento y como una expresión de compromiso para darle un buen uso.