San Pablo les dijo a los Galatas "Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo."

Gálatas 6, 2

Un camión perdió el control, chocó contra el bordillo central en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, invadió el carril de los carros que se dirigían en vía contraria y chocó de frente contra un vehículo sedán. 


En ese automóvil viajaba María García de Rodríguez acompañada de sus hijos. Fueron enviados hacia un centro asistencial, pero la madre fue quien padeció la peor parte: está en coma relata una noticia publicada en el medio Soy 502 (Ver Noticia)


Santiago, el hijo menor de la pareja, fue operado del fémur y le espera una complicada recuperación, en cuanto al estado del otro pequeño, Nicolás, aún está en observación por una posible fractura de pómulo.

Rodríguez contó que María García de Rodríguez salió a mediodía de su trabajo para recoger a los niños que salían de estudiar, los tres se dirigían a casa para ir a almorzar cuando el trailer se empotró en su vía y los chocó de frente.

La familia Rodríguez García necesita ayuda. Para colaborar puedes hacer un depósito a la cuenta monetaria de la mamá de María, en el Banco Industrial: 143-000075-2 a nombre de Victoria Dávila Ramírez. 

Oración por la Pronta Recuperación de esta Familia

Padre eterno, dador de amor y bondad, de paz y fortaleza. Santo Dios fiel y verdadero, mira a mi hermano y a mi hermana que desde el fondo de su corazón gritan en desesperación por una respuesta.
TÚ ERES EL DIOS DE LOS MILAGROS, el que abre camino en medio de la mar y que  levanta al pobre y al necesitado.

Te pedimos que tu maravillosa luz llene la vida de María y que tu luz llegue en este momento hasta la cama de aquel hospital. Que tu presencia sea bálsamo de sanidad para sus pequeños Santiago y Nicolás y le des mucha fortaleza a su familia especialmente a su esposo Andres Rodríguez.

Señor, da libertad, sanidad, quebranta el poder del enemigo. Da sanidad completa a sus cuerpos.

Oh Virgen María, Salud de los enfermos, que has acompañado a Jesús en el camino del Calvario y has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo, participando íntimamente de sus dolores, acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él, para que las semillas esparcidas durante el Jubileo sigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.

Madre misericordiosa, con fe nos volvemos hacia Ti.

Amén!